Cuando llega el final del curso, toca hacer balance de cómo ha ido. Cerramos libros, guardamos proyectos y empezamos a preparar el siguiente curso. Pero, ¿nos paramos a reflexionar sobre cómo lo hemos hecho como docentes durante el curso? La autoevaluación docente es una herramienta potente para crecer profesionalmente y mejorar la experiencia de aprendizaje de nuestro alumnado.

En este post te damos algunos consejos clave para realizar una buena autoevaluación docente, con sugerencias para aplicar desde ya. Porque siempre hay espacio para la mejora y la autorreflexión, y queremos ayudarte en el proceso.

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¿Por qué es importante hacer una autoevaluación docente a final de curso?

La autoevaluación docente es una muy buena idea si queremos parar a reflexionar sobre cómo ha sido nuestra enseñanza a lo largo del curso. Esta reflexión nos permitirá mejorar año tras año, corrigiendo cualquier aspecto que veamos que no funciona o que podría funcionar mejor.

Estos son algunos de los beneficios de la autoevaluación docente, con ejemplos para que los veas en acción:

• Favorece la mejora continua. Reflexionar nos permite detectar qué ha funcionado y qué no, para ajustar nuestra práctica.

Por ejemplo: te das cuenta de que las dinámicas gamificadas han motivado mucho a tu alumnado, pero que los debates orales no han dado el resultado esperado. Anotas reforzar técnicas de expresión oral el próximo curso, usando herramientas de gamificación para motivar a tu alumnado.

• Fomenta el desarrollo profesional. Nos ayuda a tomar decisiones formativas más alineadas con nuestras necesidades.

Por ejemplo: Durante el curso te das cuenta de que te has sentido inseguro/a al evaluar por competencias, así que decides formarte más sobre este tema o pedir acompañamiento a un/a compañero/a con más experiencia.

• Identifica fortalezas y áreas de mejora. A veces es difícil hacer autocrítica, pero al ponerlo por escrito se vuelven más claras nuestras fortalezas y debilidades. Esto nos ayudará a potenciar las fortalezas, y a buscar recursos para mejorar nuestras debilidades.

Por ejemplo: Descubres que has logrado mantener un buen clima de aula incluso en grupos desmotivados, pero que te ha faltado tiempo para atender de forma más individualizada a un estudiante que tiene una discapacidad auditiva. Decides que el próximo curso dedicarás un poco más de tiempo a ofrecerle una atención más personalizada.

• Mejora la planificación del próximo curso. Una vez ya sabes qué es lo que quieres mejorar, es mucho más fácil establecer los objetivos para el próximo curso.

Por ejemplo: Has descubierto que ciertos contenidos se han hecho un poco pesados de explicar y de ser aprendidos por el alumnado. Es por eso que decides que te vas a apoyar de recursos visuales para el próximo curso.

• Contribuye a una enseñanza más centrada en el alumnado. Reflexionar sobre lo que necesitan nuestros estudiantes también mejora nuestra docencia.

Por ejemplo: Te das cuenta de que muchos alumnos han mejorado sus resultados cuando les diste autonomía para elegir el tema de un proyecto. Eso te anima a ofrecer más opciones de personalización el curso que viene.

Pasos para una buena autoevaluación docente

A continuación, te proponemos algunos pasos prácticos que puedes seguir para realizar una buena autoevaluación docente. Algunos de ellos los puedes realizar fácilmente desde Additio App, aprovechando los datos y evidencias que has ido recopilando durante el curso. ¡Veamos cuáles son!

1. Revisa tus evidencias

Piensa en todo lo que has ido documentando a lo largo del curso: proyectos realizados, dinámicas de clase que has llevado a cabo, resultados de aprendizaje alcanzados por tu alumnado…

Desde Additio App puedes acceder a las notas, observaciones, rúbricas e informes que has registrado sobre tu alumnado. Todo esto te dará una visión realista y completa de tu práctica docente.

2. Analiza la evaluación competencial del alumnado

Una forma indirecta (pero muy reveladora) de autoevaluarse a nivel docente es observar el impacto que hemos tenido en el aprendizaje del alumnado.

Si has trabajado con evaluación competencial, puedes revisar en Additio App los resultados globales, ya sea por competencias clave, competencias específicas, o por criterios. ¿Qué patrones se repiten? ¿En qué áreas ha habido más dificultades o progresos? ¿Cómo se podría ayudar al alumnado a alcanzar mejores resultados?

3. Hazte preguntas clave

Estas son algunas preguntas que puedes plantearte:

• ¿Qué ha funcionado especialmente bien este curso? ¿Qué no ha funcionado tan bien?
• ¿Qué metodología me ha dado mejores resultados? ¿Cuál me ha dado peores resultados?
• ¿Cómo ha sido la relación con el alumnado?
• ¿He logrado mantener un clima de aula positivo?
• ¿Qué haría diferente si empezara mañana?
• ¿Cómo he adaptado mi enseñanza a los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje?
• ¿He fomentado la autonomía del alumnado?
• ¿He ofrecido retroalimentación útil y comprensible?
• ¿Qué me gustaría seguir explorando o mejorar?
• ¿Qué me ilusiona de cara al próximo curso?

Estas preguntas pueden ayudarte a tener una visión global y más profunda de tu año escolar.

4. Utiliza instrumentos de autoevaluación

Si te ayuda, puedes crear una rúbrica para evaluar tu propia práctica docente: metodología, gestión del aula, atención a la diversidad, uso de la tecnología…

Desde Additio App puedes diseñar tu propia rúbrica en pocos clics, o puedes importar gratis esta rúbrica que hemos creado para ti en Additiopedia. Con ella, podrás evaluar tu práctica docente y detectar áreas de mejora.

5. Obtén feedback de otras personas

La mirada externa también puede ayudarte a mejorar. Puedes pedir feedback a varias personas de la comunidad educativa:

• Pide opiniones al alumnado (realiza cuestionarios breves sobre cómo valoran tu práctica docente, propón una lluvia de ideas para dinamizar las clases, etc.)
  
• Pide valoraciones de tu trabajo al equipo directivo o a la coordinación pedagógica
  
• Ten conversaciones con compañeros/as del mismo ciclo o etapa

Su visión puede aportarte nuevas perspectivas y ayudarte a ganar claridad en cómo realizas tu práctica docente.

6. Define mejoras y objetivos para el próximo curso

Una buena autoevaluación no acaba en la reflexión: acaba en la acción. ¿Qué quieres cambiar? ¿Hay algo que te gustaría seguir explorando? ¿Qué prácticas vas a introducir en el nuevo curso?

Anota tus objetivos para el próximo curso y, si usas Additio App, crea anotaciones en tu cuaderno para ir revisándolos a lo largo del año. También puedes agendar momentos de autoevaluación trimestral, para ir viendo casi en tiempo real si estás consiguiendo lo que te propones.

Cierra el curso por lo alto

La autoevaluación docente no es un trámite aburrido: es una herramienta poderosa de crecimiento. No hace falta dedicarle horas, basta con un rato de honestidad, evidencias claras y voluntad de mejora.

Este fin de curso, date ese tiempo. Porque cuanto más te conoces como docente, mejor acompañas a tu alumnado.

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Recuerda que con Additio App, puedes realizar una evaluación competencial, que ponga al alumnado en el centro del aprendizaje, manteniéndolo informado acerca de su evolución y ayudándole a detectar áreas de mejora y puntos fuertes.

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¡Nos vemos a la vuelta de las vacaciones!