Si nos sigues desde hace un tiempo, ya habrás visto que hemos hablado anteriormente de la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner. Según Gardner, existen diferentes tipos de inteligencias que se pueden desarrollar de forma independiente. Cada persona tiene algunas más desarrolladas que otras, y desde la escuela se puede trabajar para potenciar las diferentes inteligencias del alumnado. En el post de hoy, hablaremos de cómo desarrollar la inteligencia espacial en clase.
¿Tienes curiosidad por ver de qué se trata y cómo puedes trabajarla en clase? ¡Pues sigue leyendo!
Y si te quedas con ganas de más, lee nuestros posts sobre la Inteligencia Lógico-Matemática o sobre la Inteligencia Lingüística.
¿Qué es la inteligencia espacial?
A grandes rasgos, la inteligencia espacial es la capacidad de procesar información en tres dimensiones, así como la capacidad frente a aspectos como el color, la línea, la forma, el espacio, y las relaciones entre ellos. También se puede definir como la capacidad para percibir la realidad, hacer representaciones mentales, apreciar tamaños y direcciones, entre otros.
La inteligencia espacial se observa especialmente en arquitectos, pilotos o cirujanos, entre otras profesiones, por el gran componente visual que requiere.
Por lo tanto, la visión juega un papel muy importante en este tipo de inteligencia, ya que nos ayuda a comprender nuestro entorno y los diferentes aspectos (colores, líneas, formas…). De todas formas, se puede desarrollar de otras formas sin depender únicamente de la vista.
¿Qué beneficios tiene trabajar la inteligencia espacial en clase?
La inteligencia espacial se puede trabajar en muchas asignaturas, especialmente en matemáticas, ciencias, diseño, tecnología o educación física. Desarrollar la inteligencia espacial en clase conlleva numerosos beneficios para tu alumnado, y nosotros destacamos los siguientes:
- Mejora la resolución de problemas: trabajar la inteligencia espacial ayuda a visualizar mejor objetos en el espacio, así como a manipularlos mejor. De esa forma, se pueden comprender mejor los problemas espaciales, ayudando a su resolución. Además, fomenta la creatividad a la hora de resolver problemas, consiguiendo enfoques innovadores.
- Mejora las habilidades matemáticas, científicas y de diseño: el desarrollo de la inteligencia espacial es de gran ayuda para comprender conceptos matemáticos y científicos. También en el campo del diseño, trabajar la inteligencia espacial en clase sirve para mejorar la capacidad de procesar información bidimensional y tridimensional, lo que ayuda a ser más competentes en diseño y tecnología.
- Estimula el interés por las disciplinas STEM: las habilidades relacionadas con la inteligencia espacial son altamente requeridas en las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas). Por ello, trabajarlas y desarrollarlas en clase ayuda al alumnado a estar más preparado para iniciar una carrera profesional en estas áreas, aumentando así su interés por las disciplinas STEM.
- Ayuda a comprender mejor el entorno: el desarrollo de habilidades de inteligencia espacial no solamente incide muy positivamente en el ámbito académico, sino también en otros ámbitos. Y es que desarrollando la inteligencia espacial en clase, el alumnado aprende a comprender mejor el entorno, teniendo una mejor orientación sobre él, y ayudando en tareas como la planificación de rutas, el diseño de interiores, la conducción, las habilidades manuales, los deportes, etc.
Ideas para desarrollar la inteligencia espacial en clase
Puede que te estés preguntando, ¿y yo como docente cómo puedo ayudar a desarrollar la inteligencia espacial en clase? Pues te traemos varias ideas que seguro que te inspirarán para trabajar con tu alumnado:
- Vocabulario/lenguaje espacial: es seguramente una de las formas más comunes, pero también más eficientes, de trabajar la inteligencia espacial de tu alumnado. Se trata de introducir terminología espacial para que los niños y niñas puedan orientarse mejor o resolver mejor los problemas relacionados con el espacio. Por ejemplo, para indicar dónde están las pelotas de rugby en clase de EF, podrías indicar “están en el cajón de abajo a la izquierda”.
- Manualidades: trabajar con manualidades a partir de arcilla o plastilina fomenta la creatividad y la habilidad para trabajar con formas tridimensionales, propiciando a la vez una mayor percepción de los detalles y las proporciones.
- Juegos (laberintos, rompecabezas, cubo de rubik o ajedrez): la resolución de laberintos ayuda enormemente a la orientación espacial, reforzando a su vez la memoria. Con juegos como el rompecabezas, el cubo de rubik o el ajedrez, se tiende a pensar en tres dimensiones, se mejora la capacidad espacial y se presta atención a aspectos como el color, la trayectoria o la forma.
Recuerda que cualquier forma que elijas para trabajar la inteligencia espacial en clase, la puedes volcar en Additio App, haciendo así un seguimiento de tu alumnado y viendo en qué aspectos sobresalen y en cuáles deben mejorar. Por ejemplo, puedes crear columnas específicas en tu cuaderno de evaluación, con iconos en función de si han realizado bien o no los laberintos propuestos, o el nivel de logro de un rompecabezas que les hayas propuesto hacer.
¿Trabajas la inteligencia espacial?
Si tienes consejos y trucos para trabajar la inteligencia espacial en clase, cuéntanos, ¡queremos saberlo! Cuéntanos en redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y Youtube.
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¡Hasta pronto!