La Teoría de las inteligencias múltiples, fue ideada por un psicólogo americano llamado Howard Gardner, para oponerse al paradigma que se había establecido de que sólo existía una única inteligencia. Gardner, propuso que la humanidad requería el desarrollo de diferentes estilos de inteligencia, pero sin entrar en la contradicción de la definición científica que esta tenía, ya que Gardner la compartía, también pensaba que la inteligencia era la capacidad de solucionar problemas o elaborar bienes valiosos.
Trabajar con personas que habían sufrido algún tipo de problema cerebral, enseñó a Gardner que lo más importante es la zona en la cual se sufre la lesión, ya que dependiendo de la zona en la cual se encuentre, habrá distintas fortalezas y debilidades, como puede ser la pérdida del habla, la destreza musical, la capacidad motriz, la movilidad corporal o la orientación. En el ámbito de la educación, la teoría de las inteligencias múltiples, representó un cuestionamiento y un reto al mismo tiempo.
Al trabajar con niños, observó un proceso muy parecido, ya que considera que hay niños que se desarrollan muy bien en el ámbito lingüístico, otros muy buenos en matemáticas, ciencias, deportes… Pero que en muchos casos, eran muy buenos en un ámbito, pero incapaces de analizar o profundizar en otro. Lo más clave fue que vio que se podían tener unas grandes habilidades para unas cosas, pero al mismo tiempo no tener otras habilidades que te impedían realizar otro estilo de cosas diferentes.
Cómo por ejemplo una gran habilidad musical, pero no tener habilidad gimnástica o deportiva. Este descubrimiento, permitió que se viera que el término inteligencia estaba mal formulado, ya que no existe únicamente una forma de serlo ni una posibilidad para mesurarla. Es por eso, que Gardner considera que existen ocho inteligencias predominantes, con unas capacidades y habilidades específicas para cada una de ellas:
- Inteligencia Lingüística: Es la habilidad de saber utilizar con un dominio avanzado, el lenguaje oral y escrito en todas sus expresiones. Como por ejemplo políticos, profesores o oradores.
- Inteligencia Musical o Rítmica: Es la habilidad de saber utilizar, percibir y responder a las diferentes formas y elementos musicales, como el ritmo, el timbre o el tono. Como por ejemplo los músicos.
- Inteligencia lógico-matemática: Es la habilidad para el razonamiento complejo y lógico, la abstracción y la capacidad para resolver cálculos matemáticos o problemas. Como por ejemplo los científicos o jugadores de ajedrez.
- Inteligencia Viso-espacial: Es la habilidad de percibir y ver el mundo, las formas y el entorno para transformarlo y crear imágenes mentales a partir de la experiencia visual. Como por ejemplo en la fotografía, los videos o la creatividad 3D y 4D.
- Inteligencia Corporal o Kinestésica: Es la habilidad de saber utilizar el cuerpo para aprender y expresar ideas y sentimientos, o dominar habilidades físicas como el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad o la velocidad. Como por ejemplo en la danza o la gimnástica.
- Intel·ligència Intrapersonal o Individual: Es la habilidad para comprenderse a uno mismo de manera profunda, y saber utilizar este conocimiento para el dia a dia en la vida. Como por ejemplo los psicólogos o los filósofos.
- Intel·ligència Interpersonal o Social: Es la habilidad para interactuar, empatizar, comprender y relacionarse con las personas. Como por ejemplo miembros de ONGs o campañas de ayuda para refugiados.
- Intel·ligència Naturalista: Es la habilidad para el pensamiento científico, para observar y estudiar la naturaleza, identificar patrones y utilizarla de manera productiva. Como por ejemplo científicos defensores de los animales o el cambio climático.
Según Gardner, todas las personas cuentan con todas y cada una de las 8 clases de inteligencia, pero cada una destaca más en una que en las otras, teniendo todas el mismo valor e importancia. Normalmente, se necesita dominar una gran parte para poder afrontar la vida, independientemente de la profesión que ejerzamos, ya que la mayoría de trabajos, utilizan la mayor parte de los estilos de inteligencia.
En las aulas, desde bien pequeños, se recibe una educación que cuenta con contenidos y procedimientos enfocados a evaluar claramente dos estilos de inteligencia como son la lingüística y la lógico-matemática, pero eso es insuficiente para educar a los pequeños y a alumnos con todo el potencial posible. Es por eso, que Howard Gardner, mediante su teoría, consiguió poner a debate la necesidad de un cambio en el paradigma educativo, recalcando que lo más importante de su teoría, no eran las 8 inteligencias propuestas, sino la conceptualización de la cognición humana con procesos paralelos e independientes. Por eso, ha comentado otras veces, que posiblemente las inteligencias múltiples no son realmente las que él propuso, sino otras que no se han tenido en cuenta o que se agrupan bajo el nombre de una única inteligencia.
Para poder aplicar la teoría de las múltiples inteligencias en el aula, el primer paso que deben realizar los profesores, es escoger la naturaleza de su propia inteligencia, para posteriormente comprender cuál es la de cada uno de los estudiantes, utilizando una diversidad de ejercicios de observación, que pueden demostrar facilidades y dificultades que presenten cada uno de los alumnos.
Considera que la inteligencia, vincula la capacidad para resolver problemas y para crear productos culturales, así que desde este punto de vista, es un concepto totalmente relacionado con la creatividad. Al mismo tiempo, cada inteligencia representa una manera de ver o conocer el mundo, ya que cada persona cuenta con un perfil de inteligencia propio y único.
Si esta no es un parámetro universal y cada persona cuenta con un perfil diferente, queda claro, que durante los procesos de aprendizaje y su sistema de evaluación, se tienen que valorar distintos aspectos como la diversidad, las capacidades individuales, la constitución cerebral, el entorno y el contexto cultural. Es por eso, que en educación, esta teoría, estableció unas pautas que permiten reconocer y aceptar la diversidad, y al mismo tiempo establecer unos principios de igualdad.
Lo más ideal, es que des del centro, se incluyan metodologías y procesos de análisis para poder detectar desde bien pequeños, las capacidades de los niños, y así poder potenciar para un enfoque adecuado al futuro, como en la elección de una carrera profesional relacionada con sus cualidades y capacidades. Hay centros que utilizan un estilo de pedagogías que desarrollan mecanismos de identificación de las distintas inteligencias, y que ayudan a potenciarlas, aplicando la metodología en otras materias. Así pues, lo que podemos ver claramente gracias a esta teoría de las inteligencias múltiples, es que lo más adecuado para el futuro de nuestros pequeños, es que puedan desarrollarse laboralmente en aquello que les haga felices, potencie sus habilidades, y disfrutando y destacando en eso que les apasiona y gusta.