¿Te ha pasado alguna vez que has tenido entre tus estudiantes un alumno con discapacidad, y has dudado acerca de cómo asegurarte de que tu clase sea inclusiva?
La falta de inversión y las grandes ratios de alumnos provocan que la integración y la inclusión de los alumnos con discapacidad pasen a un segundo plano. Sin embargo, si tienes un alumno con discapacidad en tu clase y quieres asegurarte de que tu clase sea inclusiva, ¡no está todo perdido! En este post veremos algunos consejos para que tu alumno se sienta integrado en tu clase.
1. Antes que nada: entiende qué tipos de discapacidad existen, y sus implicaciones
Un paso muy importante antes de trabajar para la inclusión de tu alumno con discapacidad, es entender muy bien qué tipos de discapacidades hay, y cómo afectan a la vida de las personas. Por ejemplo, si bien seguramente ya conozcas que una discapacidad auditiva implica una pérdida de audición, es importante que entiendas los diferentes grados que existen, y cómo tu estudiante puede no llevar ninguna ayuda, llevar audífonos, llevar implante coclear, hablar en lengua de signos, etc.
Hay muchos portales donde explican los diferentes tipos de discapacidades que hay, pero a modo resumen, serían las siguientes:
- Discapacidad física: provoca la disminución de la capacidad de movimiento de alguna parte del cuerpo. Puede deberse a un daño en los músculos o en el sistema nervioso, o puede ser provocado por un accidente, etc.
- Discapacidad intelectual: las personas diagnosticadas tienen un funcionamiento intelectual por debajo de la media, y suele afectar a las habilidades sociales.
- Discapacidad sensorial: aquí se englobarían especialmente la discapacidad visual y la discapacidad auditiva. La discapacidad visual afecta a la vista, y existen diferentes niveles y pérdidas de visión. La discapacidad auditiva es una alteración del oído interno, y existen varios grados, por lo que es importante conocer el caso concreto para saber cómo abordarlo.
- Discapacidad psicosocial: se trata de la limitación que sufren las personas que han sido diagnosticadas con algún trastorno mental y que se han visto afectadas por la discriminaicón y el estigma.
- Discapacidad múltiple: se da cuando hay una presencia combinada de varias discapacidades.
Cuando ya conozcas en qué consiste cada tipo de discapacidad, deberás investigar sobre cómo afecta a las personas, y más concretamente de la edad de tu alumno, ya que una discapacidad se vive diferente en función de la etapa vital de cada persona.
2. Intenta entender bien las necesidades de tu alumno o alumna
Una vez ya conozcas bien en qué consiste la discapacidad que tiene tu alumno o alumna, intenta entender muy bien qué necesidades específicas tiene, especialmente relacionadas con tu clase. Ya sea hablando con él o ella, con su familia o con sus tutores, debes prestar mucha atención a lo que necesita. En definitiva, se trata de escuchar.
Toma nota de las barreras educativas con las que se encuentra, así como de posibles soluciones que le hayan podido ir bien en otras ocasiones.
Por ejemplo, un alumno con discapacidad auditiva puede necesitar sentarse en primera fila, o bien un alumno con discapacidad intelectual puede necesitar instrucciones simples y repetitivas. En caso de que el alumno o su familia no sepan cómo abordar la discapacidad en clase, tendrás que recurrir al director o directora del centro, para que te pueda guiar sobre cómo obtener ayuda en este caso.
Durante el curso, puedes usar la comunicación con las familias para ir siguiendo de cerca la evolución del alumno con discapacidad, y que la familia esté informada de lo que se va haciendo en clase.
3. Estudia cómo puedes ayudar a la inclusión de tu alumno con discapacidad en clase
Ahora ya sabes qué es lo que necesita tu alumno para poder seguir bien tus clases. El siguiente paso es adoptar acciones para ayudar a materializar esta inclusión en tu clase. Algunas acciones a llevar a cabo son las siguientes (pero no son las únicas):
- Haz una adaptación de los materiales para que se adecúen a sus necesidades: puedes añadirle subtítulos a los vídeos (para discapacidad auditiva), usar un lector en voz alta (para discapacidad visual), plantear adaptaciones de deportes en Educación Física (para discapacidad física), etc. Recuerda que puedes reflejar todas estas adaptaciones en tu programación y así tenerlo en cuenta al realizar la clase.
- Proporciona la posibilidad de obtener un refuerzo extra: algunos alumnos con algunas discapacidades concretas pueden necesitar que les proporciones soporte extra, o más acompañamiento.
- Ajusta el ritmo y la estructura de la clase: teniendo en cuenta el seguimiento que haga este alumno de tu clase, plantea la posibilidad de ir adaptando el ritmo para que pueda seguirte sin problemas.
- Sensibiliza al resto de la clase acerca de las diferentes discapacidades, para construir un clima de respeto y de tolerancia. Esto es un paso importante para evitar situaciones de bullying y discriminación hacia personas con discapacidad. Puedes dar a conocer experiencias de personas con discapacidad que puedan servir de inspiración y que alimenten este clima de respeto.
4. Cuida tu lenguaje
En muchas ocasiones, las situaciones discriminatorias nacen de un uso del lenguaje incorrecto. Por eso, es importante detectar aquellas expresiones que pueden ser discriminatorias, para sustituirlas por otras de respetuosas. Según un manual de COCEMFE, algunos ejemplos son:
- No usar el término “persona discapacitada”, sino “persona con discapacidad”
- No usar términos como “retrasado”, “inválido”, “disminuido”, “mutilado”, sino “persona con discapacidad”
- No usar la discapacidad como sustantivo (“el sordo”, “el ciego”), sino emplear otras formas como “persona con discapacidad auditiva/visual”
- No decir “personas normales” para referirnos a personas que no tienen discapacidades, sino usar el término “personas sin discapacidad”
¿Cuál ha sido tu experiencia?
Si te has visto en esta situación, ¡cuéntanos! Queremos saber tu experiencia para futuros posts, en los que hablemos de discapacidades concretas y cómo abordarlas en el aula. Te esperemos en redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y Youtube.
Y recuerda que con el plan gratuito de Additio Starter puedes empezar a usar Additio, y reflejar ahí el avance de tu alumno/a.
¡Hasta la próxima!