La salud mental ha sido siempre un tema muy estigmatizado en la sociedad, y aún hoy resulta difícil para algunas personas hablar abiertamente sobre ella en según qué situaciones. Sin embargo, ¿por qué existe tanto estigma alrededor de la salud mental, si los datos indican que 1 de cada 4 personas sufrirá algún trastorno mental a lo largo de su vida?

Una herramienta muy poderosa que tenemos a nuestras manos para ayudar a desestigmatizar la salud mental es abordar el tema en el aula. Tratar la salud mental en clase puede ser la vía clave para que los niños y adolescentes vean que es completamente normal sufrir un trastorno mental y hablar sobre ello.

Si vas un poco perdido con el tema y no sabes cómo hablar de salud mental con tu alumnado, no te preocupes. Aquí te traemos una súper guía que seguro que te ayudará a empezar esta conversación tan necesaria. ¡Vamos a por ello!

Salud mental: ¿la tarea pendiente en la educación?

Si te decimos que España es el país de Europa que tiene más niños y adolescentes con trastornos de salud mental, ¿cómo reaccionas? Este dato, ofrecido por el estudio “En Mi Mente” de Unicef en 2021, es muy chocante, y pone de relieve la importancia de hablar con tu alumnado sobre salud mental desde muy pequeños. Muchos trastornos mentales que nos acompañan durante nuestra vida surgen antes de los 14 años.

Los colegios son un espacio en el que los estudiantes pasan gran parte de su vida, y es esencial construir un espacio de confianza en el que se sientan seguros. Si conseguimos construir este espacio, los estudiantes se sentirán menos vulnerables para hablar de lo que les pasa. Así pues, puede ser una vía útil para detectar posibles trastornos mentales que luego podrán tratar con un profesional.

También es muy importante que los centros establezcan las bases y las directrices para que se aborde el tema de la salud mental de forma constante a lo largo de las diferentes etapas educativas, y que no quede en una sesión individual en un curso. Para ello también sería esencial que el profesorado recibiera una formación específica sobre el tema. 

Sin embargo, en esta guía veremos cómo abordar el tema de la salud mental desde el papel del profesorado, con las limitaciones existentes a nivel de centro.

¿Por qué hablar de salud mental en el aula?

Son muchos los motivos por los que deberías tratar la salud mental en clase con tu alumnado, sean de la edad que sean. Ahí van algunos motivos que deberías tener en cuenta:

• Hablar de salud mental en clase puede ayudar a que haya menos discriminación, tanto en el entorno escolar como en la sociedad. El 80% de las personas que sufren un trastorno mental han sufrido discriminación y estigma. Si desde el aula se trabaja para normalizar la salud mental, podremos ayudar a que haya menos casos de bullying derivados de estos estigmas. Esto ayudará a construir una sociedad mucho más inclusiva y tolerante.

• El 25% de la población sufre o va a sufrir un trastorno mental a lo largo de su vida, y en muchas ocasiones el trastorno aflora antes de los 14 años. Por lo tanto, es durante la etapa escolar cuando hay que trabajar para la prevención y detección precoz de los trastornos mentales. Además, la pandemia del Covid-19 hizo aumentar los casos de trastornos mentales en niños y adolescentes hasta un 47%, según datos de la Asociación Española de Pediatría. De igual manera, en este colectivo también han aumentado las conductas suicidas debido a la pandemia,y, de hecho, en los jóvenes de 15 a 29 años, el suicidio es la segunda causa de muerte.

• El hecho de tratar este tema en el aula puede ayudar a dotar a los estudiantes de más conocimientos y herramientas para identificar posibles trastornos mentales y ganar confianza para buscar ayuda profesional. Actualmente, solamente un 30% de los jóvenes buscan esta ayuda de un profesional, y hay que trabajar tanto en la escuela, como en la familia, como en la sociedad, para que aumente este porcentaje. Como profesorado, podemos ayudar a nuestro alumnado a tener mucha más empatía por el entorno, así como a ganar mucha más resiliencia con uno mismo.

6 consejos para abordar la salud mental en el aula

Ahora que ya sabes por qué es importante tratar la salud mental en clase, vamos a darte unos cuantos consejos sobre cómo hacerlo de manera respetuosa y propiciando este clima de confianza que buscamos:

1. Haz hincapié en lo común que son los trastornos mentales, aportando datos, pero también ejemplos de referentes de tus estudiantes que sufran algún trastorno mental.

El hecho de saber que alguien a quien idolatran sufre de algún trastorno mental y lo comunica públicamente puede ayudar a que tu alumnado se sienta más seguro al hablar de salud mental.

Puedes tú mismo presentarles algunas celebridades y explicar qué trastorno sufren. O también puedes convertir esto en una actividad de clase y hacer que cada uno investigue acerca de una persona que idolatran. Esto potenciará también su competencia digital y el saber hacer.

Desde el cantante Miki Núñez hasta la gimnasta Simone Biles, pasando por la tenista Paula Badosa, la actriz Anna Castillo, o la cantante Camila Cabello, etc. Son muchos los personajes públicos que sufren de problemas de salud mental, y que pueden ser un ejemplo de superación para tu alumnado.

2. Ofrece a tus estudiantes una visión real, trayendo un invitado que pueda explicar su propia experiencia.

Muestra a tus alumnos un caso real de alguien que pueda aportar su visión acerca de un trastorno mental. Esto ayudará a que tu alumnado tenga menos estigmas, tenga más empatía, y conozca de muy cerca historias de superación.

Además, tendrán la oportunidad de establecer una conversación con esta persona, pudiendo conocer más a fondo lo que significa tener un trastorno mental y cómo lo vive en una sociedad que lo estigmatiza.

3. Alenta a tus estudiantes para que compartan sus propias experiencias personales. 

Si hay algo que es muy importante a la hora de hablar de salud mental en clase, es que los propios estudiantes se sientan lo suficientemente cómodos como para compartir sus propias experiencias personales. Puede ser algo difícil, pero compartirlo con los demás muestra que nos estamos librando poco a poco de los prejuicios que rodean a la salud mental.

Es esencial que agradezcas a los alumnos que compartan sus experiencias por su valentía, y que des a cada uno su propio tiempo. Puede que haya estudiantes que de primeras no quieran compartir nada, pero hay que darles tiempo para construir este espacio de confianza.

4. A la hora de abordar la salud mental en clase, evita a toda costa entrar en tópicos, en generalizaciones o en prejuicios que no hacen ningún bien.

Cada persona es un mundo, y por lo tanto, no podemos hacer generalizaciones, ya que pueden alimentar el estigma. Además, es importante no relacionar los trastornos mentales con la violencia, ya que suele ser uno de los elementos que más propicia el estigma de la salud mental.

Por el contrario, sí que es importante hacer ver a tus alumnos conductas o comportamientos que son discriminatorios y estigmatizantes. En el aula, se trata de saber detectar estos comportamientos para aprender a no perpetuar el estigma.

5. Habla profundamente del tema, incide en los diferentes trastornos que puede haber, en sus síntomas, en cómo afecta a vida de una persona…

Puede que hablar en profundidad del tema sea incómodo para algunos, pero hablarlo ayuda a normalizar la salud mental y a entender que hay muchos matices y muchas caras de la misma moneda.

Eso sí, si desde el centro no ha habido una formación específica, será importante hacer esto acompañado de algún profesional que sea experto en el tema. Puede ser un psicólogo infantil, un psiquiatra, o incluso el psicólogo del centro, si hay alguno.

6. Relaciona el tema de la salud mental con tu asignatura.

Hablar de la salud mental en clase no implica tener que dedicar muchas horas lectivas solamente a ello, olvidando tu materia. Por eso, puedes incorporar el tema de la salud mental dentro de tu propia asignatura.

Es decir, puedes diseñar actividades relacionadas con tu materia, pero en las que tome un papel relevante la salud mental. Para ello, puedes usar la función de planificador de clases, para poder programar la clase, así como vincular recursos y asignar tareas a realizar.

Por ejemplo, en la asignatura de inglés, tu alumnado puede buscar información acerca de un referente y cómo ha vivido un trastorno mental. O en el caso de Lengua y Literatura Castellana, se puede buscar un texto de un autor que trate temas de la salud mental y relacionados. A partir de ahí, los estudiantes tendrán que analizar varios aspectos de este texto. O, en la asignatura de Educación Física, se pueden enseñar técnicas de meditación y mindfulness que ayuden a los estudiantes a tener herramientas para estar más tranquilos.

Ahí no hay una respuesta correcta, sino que puedes dejar que la creatividad fluya y determinar varias actividades que ayuden a tratar la salud mental en el aula, relacionadas con tu materia.

Y tú, ¿vas a hablar de salud mental en clase?

Esperamos que esta guía te haya dado herramientas para empezar a tratar el tema de la salud mental en el aula con tus estudiantes.

Y si lo haces, ¡queremos saberlo! Cuéntanos qué tal o pídenos más consejos, a través de nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y Youtube.

¡Nos vemos! 🙂