Motivar a un estudiante perezoso puede ser una tarea compleja para cualquier docente o familiar. Existen muchos métodos y teorías de motivación pero su grado de efectividad puede depender dependiendo de cada estudiante.
Identificar las razones por las que el estudiante es perezoso es un buen inicio. ¿Es porque no tienen suficientes desafíos? ¿Por qué no tienen ambiciones? ¿Tiene algún problema que le impide concentrarse?
Hoy queremos compartir un método muy utilizado en Japón, llamado “el método Kaizen”, para motivar y eliminar la pereza de los estudiantes.
¿En qué consiste el Método Kaizen?
El “método Kaizen” fue creado por el japonés Masaaki Imai y consiste en lograr un cambio en el comportamiento, de forma escalonada y sin gran esfuerzo.
El objetivo de este método es lograr adaptarse a algo que nos cuesta realizar, como por ejemplo una tarea o actividad escolar. Sirve en el ámbito de la educación y en cualquier aspecto de la vida (laboral, personal…). Este método también se conoce como “regla del minuto”.
¿Y por qué se llama “Kaizen” si lo inventó un japonés llamado Masaaki Imai? Pues el significado de su nombre proviene de las siglas “Kai”, que significa cambio y “Zen” que significa sabiduría. De alguna manera, viene a expresar “la sabiduría para cambiar”
Cómo aplicar el método Kaizen en clase
El funcionamiento del método Kaizen es realmente sencillo de aplicar, y puede utilizarse en niños de cualquier edad.
Consiste en dedicar un minuto a la tarea que nos da pereza realizar, con la única condición de que se realice siempre en el mismo momento del día.
Por ejemplo, si a un estudiante le da mucha pereza estudiar una asignatura como Historia, debe dedicar simplemente un minuto al día a repasar cualquier tema o actividad de la materia. Realmente es una tarea muy fácil de ejecutar, y que aunque tenga mucha pereza, puede hacerla sin problemas. La rutina que supone estudiar todos los días, a la misma hora y la misma asignatura durante un minuto acabará impactando en la motivación y comportamiento a medio y largo plazo.
Una vez el estudiante tenga la rutina del minuto consolidada, y lo haga de manera automática sin cuestionarlo, será el momento adecuado para aumentar progresivamente la duración. Se puede empezar pasando de uno a dos minutos. Luego a cinco. Luego a diez. Y así sucesivamente, hasta que la rutina esté totalmente interiorizada y al alumno ya no le de pereza dedicar más tiempo a esta asignatura.
El método Kaizen se basa entonces en la creación de rutinas o hábitos, como principal elemento para combatir la pereza de los estudiantes. Además, cuando el estudiante consigue estabilizar un hábito, será capaz de hacerlo más fácilmente con nuevos hábitos que se proponga, siendo cada vez menos perezoso y más constante en sus tareas y actividades.
Para iniciar a los estudiantes a este método, sobre todo los más pequeños, se pueden utilizar técnicas de gamificación y plantear como un juego o reto: ¿a qué no eres capaz de dedicar un minuto a estudiar inglés al día? Para que los resultados sean los esperados, es necesario que los estudiantes se sientan alabados si cumplen con su rutina Kanzen. Eso les ayudará a seguir motivados para continuar dejando de lado la pereza y avanzar en la aplicación del método.
En el caso de niños/as con necesidades educativas especiales, marcar unas rutinas es de especial importancia para ayudarles en su seguridad y autonomía.
¿Cuáles son los beneficios del método Kanzen en la educación?
El principal beneficio de aplicar el método Kanzen es enseñar a los alumnos a ser capaces de crear sus propias rutinas diarias. Estas rutinas les aportan grandes beneficios a su bienestar emocional y psicológico.
Los principales beneficios de la creación de rutinas diarias son:
- Ganar seguridad y confianza en uno mismo
- Aumentar la autonomía y autoestima
- Convertirse en personas constantes y perseverantes
- Mejorar la calidad del sueño
- Ganar capacidad de organización y orden mental
- Reducir la ansiedad
Además, como este método tiene aplicaciones en cualquier ámbito de la vida de los estudiantes, no solo se trata de una mejora en sus capacidades de aprender si no en cualquier objetivo que tengan durante toda su vida.
Cómo tener éxito en la aplicación del Método Kaizen
Para lograr el éxito en el cualquier método de desarrollo de hábitos y rutinas hay que tener en cuenta tres aspectos importantes:
- Seguir el mismo orden en las acciones de los hábitos. Por ejemplo, si el minuto de rutina Kaizen es después de la merienda, que siempre sea así. O si después de estudiar siempre hay un rato libre para actividades y juegos, que siempre sea en este orden, no al revés.
- Mantener la constancia. Hay que mantener la rutina diariamente, es la única manera de crear el hábito y que el proceso sea un éxito.
- Anticipar el siguiente paso de la rutina. Cuando el hábito del minuto empieza a estar consolidado, es importante explicar el siguiente paso a los estudiantes antes de realizarlo. De esta forma las transiciones costarán menos, pues los alumnos entenderán estos pasos y se sentirán más seguros. También potenciarán su autonomía, y si conocen lo que deben hacer a continuación, podrían hacerlo por su propia iniciativa.
Si sigues estos tres aspectos, seguro que tendrás éxito en la aplicación del método.
Aspectos importantes para evitar el fracaso en el Método Kaizen
Por el contrario, para evitar el fracaso en la aplicación de cualquier método relacionado con el desarrollo de hábitos y rutinas, hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Hay que permitir que los estudiantes empleen el tiempo oportuno para acostumbrarse a las rutinas. La paciencia es muy importante. Cada estudiante tiene su ritmo y algunos pueden tardar pocos días en tener el hábito controlado y otros pueden tardar semanas, incluso meses.
- No hay que utilizar castigos ni amenazas. Aunque te parezca que puedan funcionar a corto plazo, no benefician el desarrollo de las rutinas y el estudiante acabará perdiendo la credibilidad en el método.
- No mostrar contradicción durante la aplicación del método. Si el profesor/a muestra comportamientos diferentes de los que se pretenden inculcar, el alumno perderá la credibilidad y puede que el método no funcione. Por ejemplo, si inculcamos realizar siempre el minuto Kanzen a la misma hora, si luego en nuestra clase dedicamos diez minutos a repasar los deberes, podemos hacerlos siempre al final de la clase. El alumno verá que el docente también sigue esta lógica y sumará credibilidad al método.
Otros hábitos y rutinas para aplicar en clase
Si el método Kaizen te funciona bien con tus estudiantes y les ayuda a eliminar la pereza, puedes aprovechar su nueva habilidad para crear rutinas para introducir nuevas rutinas en tus clases.
Te dejamos algunas ideas:
- Corregir los deberes: puedes destinar unos minutos en cada clase para corregir los deberes o actividades de los estudiantes. Si en todas las clases dedicas un tiempo a hacerlo, tus estudiantes cogerán el hábito y les será más fácil realizar el trabajo programado y resolver sus dudas.
- Ejercicio en la pizarra: puedes crear la rutina de que en cada clase un estudiante salga a la pizarra a mostrar cómo ha realizado una actividad o presentar oralmente su último trabajo. Esta rutina ayudará al alumnado a tener más confianza y a normalizar la exposición delante del resto de compañeros.
- Ordenar la clase: puedes destinar uno o dos minutos al final de la clase para ordenarlo todo. Esta rutina es muy beneficiosa para que los alumnos aprendan la importancia del orden y de dejarlo todo en su sitio antes de irse de clase. Muy recomendable para educación física o actividades en el laboratorio, que normalmente requieren materiales adicionales.
Recursos para trabajar las rutinas en clase
Si quieres facilitar aún más que tus alumnos desarrollen rutinas, te facilitamos algunos recursos que pueden ayudarte:
- Calendario de rutinas: puedes imprimir un calendario en blanco y proponer a tus alumnos que creen sus propias rutinas, de este modo les será más fácil organizarse y hacer un seguimiento.
- Tablas de registro: puedes facilitar una hoja de registro para que tus alumnos registren cada vez que realicen la rutina. Esto les ayudará a ser más constantes y podrán detectar más fácilmente si algún día se saltan la rutina, ya que quedará registrado.
- Lecturas sobre las rutinas: también puedes facilitar algunas lecturas adicionales a tus alumnos relacionadas con las rutinas. Las que nos gustan más a nosotros son: Charles Duhigg – The Power of Habit, Tynan – Superhuman by Habit, Gretchen Rubin – Better than before, Robert Maurer – One Small Step Can Change Your Life – The Kaizen Way.
Otra opción que puede resultar muy útil es utilizar el sistema de registro de comportamiento de Additio, para ir anotando el avance de cada alumno respecto sus rutinas y dejarlo todo informado para cuando quieras ver la evolución individual y grupal del alumnado.
¿Qué opinas tú del método Kaizen y las rutinas?
Después de ver las claves del método Kaizen y la aplicación de rutinas en clase: ¿Crees que funcionaria con tus alumnos? ¿Has probado algún método similar? ¿Te ha funcionado? ¿Qué opinas sobre las rutinas?
Te invitamos a reflexionar sobre ello, puedes dejarnos un comentario en nuestras redes sociales si quieres 🙂
¡Y no lo olvides! Síguenos en Facebook, Twitter, Instagram o YouTube